Robustos y confiables, los estantes de metal son imprescindibles en su garaje o tienda. A diferencia de los estantes de madera, los estantes de metal pueden resistir el clima y el ambiente frío, dejándote pensar que estos estantes son impermeables a todo, hasta que notes que se forma una mancha roja y te das cuenta de que se está formando óxido. Cuando el agua y el hierro se juntan, el óxido se forma dejando un color rojizo y eventualmente se come a través del metal por completo. Si puede detectar el óxido temprano, eliminarlo es una tarea sencilla que ayuda a mantener su estante como una estructura sólida y confiable.
El óxido es una corrosión lenta que descompone el metal con el tiempo.Paso 1
Cepille las partículas de óxido sueltas con un trozo de papel de lija de grano fino.
Paso 2
Espolvorea sal gruesa sobre el área oxidada.
Paso 3
Mezcle el jugo de limón y el vinagre blanco en partes iguales y viértalo sobre la sal.
Paso 4
Permita que la solución se asiente en el área oxidada durante cinco a siete minutos.
Paso 5
Limpie la solución con una toalla seca y enjuague el área con agua.
Paso 6
Seque el área con una toalla seca nuevamente para eliminar el exceso de humedad.