Si prefiere ver el número en la báscula de su baño que el del termostato de su hogar, debe ser el momento de una calibración. Después de todo, no es cosa de risa cuando su termostato parece estar leyendo mal la temperatura real de la habitación. Tal error de cálculo podría hacer que su aire acondicionado u horno funcione más a menudo de lo que realmente tiene que hacerlo, desperdiciando energía y dinero. Incluso si es nuevo en este ajuste, puede calibrar su termostato en unos simples pasos.
Verifique el área alrededor del termostato en busca de elementos que puedan estar interfiriendo con una lectura precisa de la temperatura, y quítelos o arréglelos. Por ejemplo, las velas colocadas demasiado cerca de un termostato pueden hacer que el termostato registre una lectura más alta; una corriente fría de una ventana cercana podría provocar una lectura más baja.
Retire la placa frontal del termostato, desenrosque el termostato y sáquelo de la pared. Inspeccione el termostato en busca de polvo y suciedad, la causa más probable de mal funcionamiento. Elimine cuidadosamente estas obstrucciones, así como cualquier corrosión, con un bastoncillo de algodón.
Coloque un nivel de burbuja sobre la parte superior de la base del termostato (debe haber una "repisa" plana aquí) para ver si está montado de manera uniforme en la pared. Si no es así, podría estar afectando el interruptor de mercurio interior. Mueva la base del termostato hasta que esté nivelada y apriete los tornillos firmemente a la pared.
Coloque un termómetro a centímetros del termostato. Déjelo reposar durante 20 minutos para registrar una lectura precisa. Compárelo con la temperatura del termostato.
Llame a un profesional con licencia en calefacción y aire acondicionado si la diferencia en las lecturas de temperatura es superior a 2 grados, lo que generalmente se considera una desviación aceptable. Una disparidad puede indicar un problema con su termostato y la necesidad de uno nuevo.
