Las toallas blancas se usan a menudo en los hoteles, ya que pueden blanquearse si es necesario y eliminar el problema de combinar los tonos cuando las toallas individuales se desgastan o se pierden. Esta solución se traduce bien en hogares, especialmente hogares con múltiples baños. Los esfuerzos de coordinación se minimizan y la limpieza se simplifica. Como las toallas blancas ya están blanqueadas, se pueden limpiar con lejía según sea necesario.
El blanqueador no solo elimina las manchas, mata los gérmenes y las bacterias que residen en las toallas.Paso 1
Separe las toallas blancas de otras prendas y lávelas juntas en una sola carga.
Paso 2
Remoje las toallas muy sucias en una mezcla de un galón de agua fría y 3/4 de taza de cloro durante cinco minutos.
Paso 3
Agregue toallas a la tina de la lavadora. No llene demasiado.
Paso 4
Llene el dispensador de cloro con cloro. Si no hay dispensador de blanqueador, continúe con el Paso 5.
Paso 5
Configure la lavadora en caliente y elija un ciclo normal.
Paso 6
Agregue 3/4 de taza de lejía directamente a la bañera una vez que se haya llenado con agua si su máquina no cuenta con un dispensador de lejía.
Paso 7
Lave y enjuague normalmente, agregando un ciclo de enjuague adicional, si lo desea, para eliminar cualquier rastro de olor a lejía.