Las manchas de óxido son un problema comúnmente encontrado por personas que tienen lavabos o bañeras de cerámica o porcelana. Estas manchas son causadas por el envejecimiento del material, junto con la exposición constante al agua. Uno de los métodos de eliminación más efectivos implica el uso de pasta de dientes y bicarbonato de sodio.
Elimine las molestas manchas de óxido con pasta de dientes y bicarbonato de sodio.Paso 1
Limpie el fregadero a fondo con agua tibia y un limpiador que no contenga lejía. Seca la superficie con una toalla.
Paso 2
Mezcle una parte de pasta de dientes con una parte de bicarbonato de sodio en una pasta espesa. La cantidad utilizada dependerá del tamaño de la mancha de óxido. Una cucharada de la mezcla eliminará algunas pulgadas cuadradas de óxido.
Paso 3
Aplique una capa gruesa de la pasta sobre la mancha de óxido y deje reposar durante 10 minutos.
Paso 4
Frote vigorosamente con un cepillo de dientes o una almohadilla para fregar hasta que la mancha de óxido comience a aflojarse.
Paso 5
Enjuague el fregadero con agua fría y repita los pasos 3 y 4 si es necesario.
